Asia y el Lejano Oriente es una obra original de Isaac Chocrón, quien la estrenó en 1966. En la pieza, los habitantes, obstinados de su realidad, deciden vender el país a una compañía extranjera y repartir las ganancias entre todos a través de un plebiscito.
La iluminación
y la escenografía usadas a la perfección, sin mucha necesidad material para dar un punto de vista y las herramientas
justas para iluminarlas y hacerlas resaltar en el momento indicado. Todo esto
sucede bajo una musicalización tan simple pero compleja generada por los
sonidos de utensilios domésticos, como ollas y cubiertos, que dan tiempo a la
obra y generan un clima y una tensión que no te permite despegarte de la
presentación. El sonido de la obra podría recordarnos un poco a la banda
americana “The Dirty Projectors”.
Es curioso,
que aunque la obra se desarrolla en Asia, los espectadores la sienten tan
cercana. Los actores toman esto como una ventaja, reflejando distintas
realidades personales en las que cada venezolano se siente identificado con
alguna. De alguna manera, el escritor describió de una manera impresionante una
situación muy similar a la que se vive en el país. Al actor sentirse
identificado con lo que sucede y tener conocimiento de situaciones idénticas,
profundizan su papel e interpretan distintos puntos de vista con respecto a la
misma idea y demuestran cómo va cambiando el pensamiento de esos personajes con
el tiempo y ya cuando se ha generado la venta. Es increíble como esta
combinación de elementos en la dirección expresiva te hace sentir dentro de la
obra, y como es casi imposible evitar que se te pongan los pelos de punta
cuando gritan por la expulsión de las personas que no apoyan la venta.
¿Te has sentido así alguna vez?
Una de las claves de la dirección plástica en Asia y el Lejano Oriente es el vestuario de los personajes, que desde el principio varía en una escala de grises, ofreciéndonos la opinión de los que están de acuerdo con la venta del país y la de los que no; no nos muestra solo blanco o negro, nos muestra ambas perspectivas y analiza el porqué la tonalidad de cada pensamiento sobre la venta plasmada en esta gris obra."El montaje realizado por parte de Teatro UCAB es una propuesta en escala de grises que abarca desde los vestuarios hasta los elementos que los protagonistas utilizarán en escena. Podremos observar la dualidad presente entre los diálogos, que durante dos horas irán componiendo las vivencias de los ciudadanos de a pie, parejas, matrimonios e intelectuales que son el vivo ejemplo de esa conciencia colectiva, creada con el pasar de los años, y que siempre tendrá dos polos naturalmente opuestos, que darán paso al descubrimiento de todos los problemas presentes dentro de una nación y que a su vez son el punto de partida para dejar de ignorar los problemas personales. Con diez personajes que resumen muy bien a los millones de habitantes de cualquier país, más de veinticinco actores de una compañía tendrán el objetivo de decidir cuál será el rumbo de sus vidas y de su continente, cada uno de ellos desde su actitud de liderazgo, ingenuidad, alegría, tristeza o con un carente sentido de pertenencia". Teatro Ucab.
Flyer - Asia y el Lejano Oriente Teatro Ucab
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Cortesía Teatro Ucab |
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Cortesía Teatro Ucab |
¿Te has sentido así alguna vez?
¡Hola! Aquí les dejo mis acotaciones para esta estrada: Me gustó mucho su comienzo, está muy bien que sean precisos y expresen lo que les transmitió el vestuario, el color es una característica primordial en la dirección plástica, la cuestión de la música muy bueno que la relacionaran con tiempo, clima y tensión, ese es un aspecto clave. A pesar de este buen comienzo creo que pudieron dar más, un poco más de detalle y hablar un poco más de la dirección expresiva. Por último no me quedó muy claro lo de la expulsión de las personas, luego lo hablamos.
ResponderBorrar¡Hola! Muuchas gracias por tu apreciación! Estamos en contacto.
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